
Aquí se mencionan algunos de
los síntomas posibles:
Reducción del espacio libre
en la memoria RAM: Un virus, al entrar al sistema, se sitúa en la memoria RAM,
ocupando una porción de ella. El tamaño útil y operativo de la memoria se
reduce en la misma cuantía que tiene el código del virus. Siempre en el
análisis de una posible infección es muy valioso contar con parámetros de
comparación antes y después de la posible infección. Por razones prácticas casi
nadie analiza detalladamente su computadora en condiciones normales y por ello
casi nunca se cuentan con patrones antes de una infección, pero sí es posible
analizar estos patrones al arrancar una computadora con la posible infección y
analizar la memoria arrancando el sistema desde un disco libre de infección.
Las operaciones rutinarias
se realizan con más lentitud: Obviamente los virus son programas, y como tales
requieren de recursos del sistema para funcionar y su ejecución, más al ser
repetitiva, llevan a un enlentecimiento global en las operaciones.
Aparición de programas
residentes en memoria desconocidos: El código viral, como ya dijimos, ocupa
parte de la RAM y debe quedar "colgado" de la memoria para activarse
cuando sea necesario. Esa porción de código que queda en RAM, se llama
residente y con algún utilitario que analice la RAM puede ser descubierto. Aquí
también es valioso comparar antes y después de la infección o arrancando desde
un disco "limpio".
Tiempos de carga mayores:
Corresponde al enlentecimiento global del sistema, en el cual todas las
operaciones se demoran más de lo habitual.
Aparición de mensajes de
error no comunes: En mayor o menor medida, todos los virus, al igual que
programas residentes comunes, tienen una tendencia a "colisionar" con
otras aplicaciones. Aplique aquí también el análisis pre / post-infección.
Fallos en la ejecución de
los programas: Programas que normalmente funcionaban bien, comienzan a fallar y
generar errores durante la sesión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario